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LOS VITABILLETES


VOXPRESS.CL.- Cuando atrás hay gente con su espíritu predispuesto a cometer delito, la menor pillería proveniente de él, no sorprende. Es lo que ocurre con el activista mapuche Diego Ancalao, quien, tras presentar ante el SERVEL 23 mil firmas falsas para su abortada candidatura presidencial, informa que, ahora, está reuniendo otras 23 mil “pero derechas y honestas” para insistir en su postulación.


De este individuo, que quiso engañar al país, se puede esperar lo peor. Pero se aguarda otra conducta muy distinta de quien, se supone, posee ciertos atributos personales e intelectuales que insinúan más signos de bien que de mal. Cuando alguien así delinque, la decepción es tremenda y su acción salpica hacia muchos lados.


Es lo que ocurrió con un personaje público, hasta hace poco alcalde de una de las municipalidades más renombradas del país ya que se presentó una querella por enriquecimiento ilícito del ex alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba del Pedregal.

Aunque erróneamente se considera territorio exclusivo de ricos, en dicha comuna conviven todas las clases sociales y una amplia pléyade de jubilados, que adquieren sus remedios para males crónicos a precio costo en la botica popular para vecinos.


Apacible, amigable y no confrontacional, Vitacura no sólo dispone de los terrenos con más plusvalía del Gran Santiago, sino, fundamentalmente, tiene la mayor oferta de servicios de la Región Metropolitana, por lo que se le considera una gran fuente de empleo. Hasta julio pasado tuvo, además, todo un record de permanencia de un mismo alcalde en el cargo: 25 años ininterrumpidos, a partir de 1996, y sólo forzado a irse por una ley que le puso límite a la permanencia en altos cargos públicos.


Raúl Torrealba del Pedregal estudió en el Saint George's College y, posteriormente, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, sin llegar a titularse. Fue jugador de rugby del Country Club y de la Universidad Católica, club que lo catapultó a la dirigencia deportiva por 18 años, primero en la rama de fútbol al lado del hombre fuerte ‘cruzado’ Alfonso Swett Saavedra, para, luego, encumbrarse a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, de la cual llegó a ser vicepresidente. Políticamente se vinculó a Renovación Nacional, donde fue miembro de su Comisión Política, contando con una influencia muy fuerte al interior del partido. Varias veces se le pidió que postulara al Parlamento, pero él lo rechazó dado el inmenso respaldo que le daba su comunidad en Vitacura.


En mala hora, por una nueva ley, no pudo postular por un nuevo período en mayo pasado, cediendo su puesto a quien fuera electa en las elecciones municipales, Camila Merino, una ex ministra de Estado, patrocinada por EVOPOLI y con Evelyn Matthei (UDI) de madrina. Antes del mes que asumiera su sucesora, se abrió una Caja de Pandora que, sólo en cuestión de días, lo tiene en manos de la Justicia con una demanda por enriquecimiento ilícito y acusado de recibir cada mes de su último período $ 5 millones en billetes.


La alcaldesa Merino contrató a una afamada oficina de abogados para perseguir la defraudación, en la que están comprometidos dos funcionarios “de confianza” de Torrealba, uno de ellos tío de la publicista que se autodenunció, dejando al descubierto el delito que se fraguó, fundamentalmente, en VitaEmprendedores y VitaDeportes, departamentos a cargo de Arnaldo Cañas y de Domingo ‘Chuma’ Prieto, amigo por años del ex edil, agricultor y hermano de los conocidos ex futbolistas y entrenadores Andrés e Ignacio Prieto.


Las residencias de Torrealba y de Prieto fueron allanadas por orden de un tribunal capitalino y sus cuentas bancarias fueron develadas.


La testigo que se autodenunció, Antonia Larraín Prieto, era la directora de Desarrollo Comunitario y puso en conocimiento del Asesor Jurídico de la municipalidad que era ella quien manipulaba los sobres con billetes por $ 5 millones que le entregaba mensualmente al ex alcalde. Más allá de ello, en las primeras indagaciones quedaron al descubierto millonarios montos aparentemente destinados a inversiones en VitaEmprendedores y VitaDeportes que nunca llegaron a su destino.


El impacto por la revelación del delito no sólo causó revuelo al interior de la municipalidad, sino en sectores de la sociedad comunal donde el ex edil tiene vínculos, sino en RN, donde la noticia golpeó fuerte. Aunque en sectores del vecindario, Torrealba originaba malestar por sus arbitrarias decisiones administrativas, nadie imaginó que hubiera sido capaz de descender a este nivel. En las primeras investigaciones, otra funcionaria que recibía fondos para aportar a la criolla Semana de la Chilenidad, declaró al tribunal que “si quedaba vuelto de los $ 3 millones que me pasaban, tenía que dárselo a él”.


Considerado un todopoderoso e inderribable, Torrealba, durante su larga gestión, se ganó enemigos por su inclinación a cambiar usos de suelos para favorecer –denunciaban- a conocidos e incluso familiares, como su suegro, un conocido empresario inmobiliario. No pocos fueron los reclamos a VitaVecino porque su preocupación se concentraba en dos barrios en particular, Santa María de Manquehue y Lo Curro, desatendiendo los demás, en especial por la ausencia de Seguridad Ciudadana y por el mal estado de las veredas.


No obstante, y esto es así, los vecinos de todas las comunas nunca están ciento por ciento de acuerdo con las gestiones de sus ediles, pero de ahí a enriquecerse malamente con platas municipales, hay demasiada distancia y muchísima diferencia.

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