top of page

RN NO ENDEREZA EL RUMBO


VOXPRESS.CL.- Tiempo atrás, para que quedase muy en claro cuál es la real representatividad de Renovación Nacional (RN), un ex diputado, ex miembro de la directiva y ex subsecretario del partido, hizo la siguiente aclaración: “así como la UDI es exponente de la derecha económica, RN lo es de la derecha política”. Ni siquiera utilizó la tan manida referencia al ‘centro’. Derecha, a secas.


Así parece entenderlo una mayoría de militantes y, de ahí, su pertenencia y permanencia en el partido. Pero, simultáneamente, existe un sector que suele atragantarse con la palabra ‘derecha’, y que, sin mayores argumentos, ubica a la colectividad en el centro/centro del escenario político e incluso, sin el menor tapujo, la tironean hacia la izquierda con declaraciones propias de la oposición más dura.


No puede, aún, concluirse que RN esté peligrosamente dividido, porque su mejor gente, la que pesa ante la opinión pública pensante, está claramente identificada con la doctrina fundacional del partido.

RN tenía previsto en su calendario la realización de elecciones internas en diciembre de este año, acto que tendría que zanjar definitivamente la dirección de su rumbo, muy izquierdizado por la conducción del ahora ministro de Defensa, ex teniente de Carabineros, Mario Desbordes.


Su anuncio de que repostularía a la presidencia hizo saltar a Andrés Allamand, quien de inmediato comunicó que sería su rival. Previendo un incendio de proporciones en uno de los partidos que lo apoyaron, el Presidente de la República los incorporó a ambos al gabinete ministerial, quedando a la cabeza del partido el senador Rafael Prohens…hasta diciembre. La obligada bajada de aquellos, dio paso a las postulaciones de Carlos Larraín y de Francisco Chahuán, ambos en las antípodas de Desbordes. Éste, amenazado de perder su cuota de poder, activó una campaña para aplazar las elecciones internas hasta abril.


Bien secundado por sus escuderos Cristián Monckeberg y Paulina Núñez se dieron a la tarea de impedir la realización de las elecciones, a no ser que la diputada Núñez anunciase su postulación, la que, luego de un amago (“es hora de que una mujer sea presidenta del partido”), no dio más señales de su interés.


Este trío fue el que ideó que dentro de la franja oficial de RN para el plebiscito, fuese su postura en favor del Apruebo, disidente a la oficial por el Rechazo del partido.


El incendio temido por La Moneda entre Desbordes y Allamand no se apagó del todo: al anunciar su candidatura, el ex presidente de la colectividad, Carlos Larraín, criticó duramente al ministro de Defensa, y éste reaccionó, recurriendo al factor emocional: “en el partido hay quienes no pueden ver a gente humilde que viene de un barrio humilde”.


El Consejo General fue convocado para dirimir la realización de las elecciones internas, las que por una diferencia de 15 votos fueron aplazadas. Desbordes justificó la postergación “porque hay que dedicare todo el tiempo a seguir apoyando a uno de los nuestros…”, siendo que el Presidente congeló su militancia y nunca más la reactivó, en tanto Monckeberg abogó por el aplazamiento, “porque hay muchas elecciones por delante”, y resulta que la nueva fecha se programó para el mismo mes de las municipales, de Gobernadores y de los eventuales constituyentes.


Francisco Chahuán –enviado al Tribunal Supremo por criticar a la directiva- fue el más claro, al reclamar que “urge una elección para superar definitivamente las divisiones internas originadas luego del 15 de noviembre” (el falso Acuerdo de Paz, liderado por Desbordes a nombre del oficialismo). Larraín, a su vez, fue tajante: “al partido lo han hecho virar a la izquierda y eso hay que corregirlo con una elección interna lo más pronto posible”.


Los 235 versus 217 votos que permitieron la postergación, reflejan que sigue latente la divergencia en cuanto al ‘domicilio’ del partido.

El populismo del grupo de Desbordes para sintonizar al partido con el Mandatario se contrapone con sus pilares doctrinarios. RN nació en la cuna de la derecha en 1988, con 48.500 militantes inscritos, y tuvo pasajeramente en su primera directiva al mismísimo Jaime Guzmán. Sería una locura calificar de “centristas” a sus ex presidentes Ricardo Rivadeneira, Onofre Jarpa, Sergio Diez, Alberto Cardemil y Carlos Larraín.


El gran error táctico de RN, en los últimos años, fue dejarse dominar por la entreguista ‘doctrina Piñera’ en lugar de hacer que el Mandatario fuera fiel a la filosofía del partido. Es más que una contradicción, es un absurdo, que un caudillo sin historia aglutine seguidores para respaldar la gestión de quien ha omitido y no respetado fundamentos de una colectividad que fue la suya y que hasta la presidió.


Citaremos párrafos de una decena de puntos claves en la declaración de principios de RN y que, si se leen con atención, demuestran que han sido pasados a llevar por quien nunca debió fallarle, ni menos desviarle el rumbo, cual timonel extraviado:


* “Es obligación primordial del Estado promover la paz social y garantizar la seguridad individual y colectiva”.

* “La acción delictual siempre es condenable, sin importar las consideraciones políticas, ideológicas o de cualquier otra índole que se hagan valer para justificarlas”.

* “Las víctimas de la acción delictual deben contar con el apoyo del Estado para el efectivo ejercicio de sus derechos”.

* “El terrorismo, cualquiera sea su origen o motivación, constituye una violación de los derechos humanos y afecta gravemente la convivencia social, razón por la cual debe ser combatido a través de una acción policial eficaz y una legislación adecuada”.

* “El Estado de Derecho, caracterizado por una efectiva vigencia de los derechos fundamentales, es un elemento esencial de la democracia”.


Lo menos que se puede esperar de un Presidente es que, al menos, se acomode a los valores predicados por los partidos que lo eligieron, en este caso Renovación Nacional. No hacerlo es tan grave como la conducta de este puñado de disidentes que quiere marcar la marcha por un camino equivocado.

bottom of page