EL ‘NUEVO CHILE’ LE PASÓ LA CUENTA A BORIC

VOXPRESS.CL.- Nunca más oportuna y acertada la aplicación de un antiquísimo pero revelador proverbio: “cría cuervos y te sacarán los ojos”. Gabriel Boric Font (33), diputado de Convergencia Social (Frente Amplio) fue víctima de un ataque por parte de iracundos jóvenes adherentes a su propia coalición, quienes lo calificaron de “traidor y mentiroso” por haber firmado en el Congreso Nacional el ignominioso Acuerdo de Paz, una triquiñuela política no destinada a terminar con la violencia originada por la insurrección extremista, sino a imponer mañosamente una nueva Constitución, que nadie la había pedido y que nadie necesita.
Tras acusarlo de haber firmado dicho acuerdo a título personal, un número no menor de militantes se marginó del colectivo, entre ellos un precandidato presidencial frentista, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
De la noche a la mañana, uno de los líderes más proactivos del Frente se enfrentó a una impensada soledad, que lo llevó a anunciar, incluso, su interés en renunciar a la Cámara de Diputados, lo que por ley no puede hacer a no mediar una enfermedad irreversible. Tiempo atrás, estuvo internado 15 días en el Hospital Psiquiátrico a raíz de un trastorno obsesivo compulsivo…
Al atardecer del 20 de diciembre, consciente de la acción que unos 2 mil extremistas harían para romper el copamiento preventivo de mil carabineros en torno a Plaza Baquedano, él, en compañía de una dama, se hizo presente en el lugar para ser testigo y denunciante de la “brutal represión policial”. Se encontraba a la espera de los acontecimientos cuando un grupo de muchachones del Frente Amplio, y en particular de Convergencia Social, se le acercaron, increpándole con duros epitetos: le pidieron que se fuera de allí, lo trataron de mentiroso y de haberlos engañado. Recibió el impacto de objetos y, literalmente, fue bañado en cerveza. En esa jornada, estos grupos de “pacíficos manifestantes” le robaron su motocicleta a un policía y la lanzaron al río Mapocho: el autor, un militante comunista, es mano derecha del alcalde Jadue en la Municipalidad de Recoleta.
Luego del difundido episodio, el propio Boric dijo estar “en contra de todo acto de violencia”, pero fue el facilitador de la invasión feminista a la Cámara de Diputados, incluso de su hemiciclo. En su respaldo, hasta personajes del oficialismo salieron a solidarizar con él: “estamos en contra de ‘funas’ a las autoridades y menos tratándose de parlamentarios”…En las últimas semanas, fueron ‘funados’ los senadores Navarro y Van Rysselberghe en vuelos aéreos, las ministras Plá y Hutt y el Intendente de Bío Bío al interior de un cine.
Las ‘funas’ son encerronas de adversarios o enemigos, lo que no fue el caso de Boric, porque el acoso se produjo por parte de extremistas iguales que él y causantes de la ruinosa y frágil situación institucional de Chile en estos momentos.
Desde que se distinguió de los demás por su violenta posición ideológica, siendo alumno del British School de Punta Arenas, el actual y obeso diputado participó en cuanto movimiento revolucionario pudo, partiendo por encabezar una ‘toma’ de 40 días de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile para hacer saltar de su cargo al decano Roberto Nahúm. Luego, como presidente de la FECH -derrotó en la elección a la comunista Camila Vallejo- hizo tambalear al primer Gobierno de Piñera. Fundó Izquierda Autónoma, pero se peleó y creó Convergencia, uno de los pilares ´duros’ del Frente Amplio. Electo diputado por Punta Arenas, se negó a usar tenida formal en la Cámara. Se jugó por la no extradición por parte de Francia de uno de los autores del asesinato de Jaime Guzmán, Ricardo Palma Salamanca, con quien se reunió en París.
Desde que subieron paralelamente al escenario político con Giorgio Jackson, se caracterizaron por una postura “rupturista” con el sistema, enemigos acérrimos del modelo neoliberal, impulsores de la “participación popular” sin límites, su máxima es tan simplista como rotunda: “al estar todo malo hay que cambiarlo todo”. Gabriel Boric, recuerdan los exalumnos de su colegio puntarenense, que “siempre se oponía a los acuerdos y porfiaba por imponer siempre su criterio”.
En Derecho de la “U” evocan sus encendidos discursos, al momento de anunciar los primeros pasos de su izquierda autónoma, que no dependiera de “institucionalidades partidistas”.
Proclive acérrimo a “manifestarse con dureza en las calles”, encabezó la segunda parte del movimiento estudiantil que desestabilizó el primer Gobierno de Piñera. Ha estado en primera fila para forzar una nueva Constitución que “cambie a Chile”.
Activo impulsor del movimiento No+AFP´s y fanático feminista, ha sido siempre el primero en alzar la voz para que no se “criminalice” las destructivas acciones de los “pacíficos manifestantes”. Al igual como lo hizo el PC y el Partido Humanista, Convergencia Social decidió marginarse del cínico Acuerdo de Paz, por no compartir un arreglo “para salvar al Presidente”. Al actuar por su cuenta, fue repudiado por los mismos a quienes él inflamó.
“Cría cuervos y te sacarán los ojos”…