ULTRAIZQUIERDA CONFIRMA SU AUTORÍA EN EL ‘OCTUBRAZO’

VOXPRESS.CL.- Puede que se trate de una simple activista comunista con una ciega devoción a la Cuba de los Castro y es posible que su falta de formación profesional la presente como una mujer sin mayores méritos, pero el país tiene que estar agradecido de Florencia Lagos Neumann, la chilena que, sin serlo, tuvo un destacadísimo rol en el Congreso Internacional de Comunicadores “Habla el Pueblo” que se realizó en Caracas, entre el 2 y el 4 de diciembre.
La más elegante en esta asamblea de comunicadores “revolucionarios” convocada por el dictador Nicolás Maduro, Lagos se hizo conocida en el país, al viralizarse una alocución suya emitida por la TV oficialista del régimen totalitario venezolano, y en la cual revela en detalles cuál fue el real motivo de la sublevación del 12 de octubre.
En la grabación –un documento fílmico oficial- reconoce que cien organizaciones estuvieron detrás de este operativo en contra del “tirano” y “dictador” Sebastián Piñera, ello con la finalidad de “instalar una Asamblea Constituyente” que redacte una nueva Constitución, “tal como la de Venezuela y Cuba”. En ningún momento de su intervención hizo alusión alguna a que el Golpe fue un despertar de los chilenos por sus postergadas demandas sociales.
Lagos fue la encargada de leer una declaración oficial, en la se establece que “esta asamblea respalda la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela ante la amenaza militar de Estados Unidos”. Fuera de cámara, pero en su twitter, amplió una información que atañe a Chile: Estados Unidos tiene una base de su Fuerza Aérea a pocos kilómetros de donde se realizará el Festival de la Canción de Viña del Mar…
La activista, autodefinida actriz y gestora cultural, relató que “cien organizaciones civiles nos coordinamos” para planificar el movimiento “contra el dictador Piñera”.
Hay que reconocer que las aseveraciones de esta mujer son de tremenda utilidad para poner fin a la agobiante cantinela de las demandas sociales y poner el acento en el engatusador proceso constituyente. Quienes escondieron, omitieron o engañaron sobre la real causa de la sublevación de octubre, deberán eliminar de su vocabulario la muletilla del “estallido social” para referirse, al fin y verazmente, a un “golpe político” en contra de la democracia.
Tan cierto es lo revelado por este personajillo comunista, que el Grupo de Puebla programó una reunión extra en Santiago -6, 7 y 8 de diciembre- para estimular las manifestaciones callejeras y apoyar los “contenidos progresistas” del plebiscito constituyente de abril. Esta instancia de la izquierda hispano parlante, creada este año por al pánico originado por el desmoronamiento del socialismo en Latinoamérica, fijó dos asambleas para el 2019, una en Puebla y la otra en Buenos Aires, ambas ya realizadas. Pero “los acontecimientos” en Chile la trajo de emergencia a Santiago.
El Grupo de Puebla, creado por chilenos y argentinos –Las Madres de Mayo-, agrupa a líderes de la izquierda hispanoparlante y fue fundado en esa ciudad de México en junio de 2019, como un brazo reactivador y permanente del Foro de Sao Paulo. Entre sus integrantes figuran ex Mandatarios, ex candidatos presidenciales y ex ministros socialistas de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y España.
Por nuestro país, sus rostros más visibles son Marco Enríquez, Alejandro Navarro, José Miguel Insulza y Karol Cariola. De sus integrantes hay varios con fama mundial de corruptos, como Lula da Silva, Wilma Rousseff, Rafael Correa, Evo Morales y Alberto Fernández, socio de Cristina Fernández en la usurpación de millones de dólares. Dos de los ‘rostros’ españoles son más que conocidos: el ex jefe de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el destituido juez Baltasar Garzón.
Florencia Lagos es hija de Juan Andrés Lagos, ex secretario general del PC y accionista mayoritario de la Universidad ARCIS, a la que le provocó su quiebra cuando retiró su inversión por considerar que “el negocio se puso malo” por la baja” matrícula. Su esposa Elisa Neumann era la rectora del fallido establecimiento que dejó a centenares de alumnos con sus estudios inconclusos. A todos los delegados extranjeros en el Congreso de Comunicadores en Caracas, puño en alto, los hizo entornar el estribillo del “pueblo unido, jamás será vencido”.
En su aplaudida intervención, en especial cuando hizo referencia al “comandante Chávez” y a sus propios padrinos de La Habana, fue categórica al afirmar que la asonada de octubre fue bien organizada por “más de cien organizaciones revolucionarias”, mencionando a algunas de ellas, como su propio partido, varios de los componentes del Frente Amplio, el PRO de Marco Enríquez y puso especial énfasis en el aporte de la Mesa de Unidad Social, la nueva CUT extremista que no ha variado en su postura de exigir la renuncia del Presidente. Su más reciente radiografía fue oponerse a cualquiera legislación “que atente en contra del derecho a la desobediencia civil”…
Esta Mesa de Unidad Social fue la que convocó al paro nacional más devastador y violento que se recuerde en la historia del país –25 y 26 de noviembre-, punto de partida de una ola de saqueos sin precedentes. En su seno agrupa a los gremios que progresivamente se han ido marginando de la CUT histórica, y cuyos miembros acudieron a una cita a La Moneda con sus ojos parchados y con camisetas con leyendas subversivas.
Florencia Lagos, autodefinida como “actriz” y que se quedó en La Habana, tras desempeñarse como agregada cultural de Michelle Bachelet con un salario mensual de US$ 11 mil, desenmascaró a la izquierda de caviar chilena, al acusarla de “complicidad con el modelo neoliberal”, restándole toda credibilidad, y atribuyó la desestabilización al Gobierno exclusivamente a los grupos “auténticamente revolucionarios”. Se pasó de revoluciones, al contar que “en Chile somos millones los que nos manifestamos en las calles”…(?).
Su clara confesión de cuál fue el real motivo de la sublevación extremista de octubre, tiene, necesariamente, que instar a muchos a reconocer que se equivocaron, adrede o inocentemente, en la real causa de los hechos. Llegó a ser lastimoso que La Moneda, sólo después de muchas semanas, balbuceara que “parece que hubo intervención extranjera”, y ello, lógicamente, es explicable porque si este país algo no tiene es un servicio de Inteligencia para la prevención de conflictos.
Aclarado el auténtico motivo de los planes del socialismo internacional para Chile y para el resto de los países gobernados por la centroderecha, la activista Lagos fue clarísima al advertir que el propósito del cacareado plebiscito de abril, que se lo pelean como un botín en el Congreso, es imponer una Asamblea Constituyente para, luego, forzar una Constitución “al estilo Cuba y Venezuela, “y para ello ya hemos hecho nuestros propios cabildos”.
Hay que estar agradecido de Florencia Lagos, aunque en su conjunto es una persona repugnante, porque, al fin, gente del sector más involucrado en la insurrección extremista confiesa que ésta jamás se ideó como demanda social. A quienes continúan creyendo en el argumento de “las necesidades de la población” como causa del Golpe, les resultó impactante que alguien tan vinculada al operativo, los haya dejado en vergüenza.