60 DÍAS PARA ARTICULARSE

VOXPRESS.CL.- Algunos pueden interpretarlo como uno de los tantos llamados sin respuestas hechos por la (ex) Nueva Mayoría para materializar algún día la anhelada unidad de todas las fuerzas progresistas. Esta vez, eso sí, adquirió un matiz dramático, porque el autor de este grito desesperado puso una fecha límite de dos meses.
El presidente del Senado, algo no menor en virtud del cargo, Jaime Quintana, manifestó que si "dentro de los próximos 60 días no logramos articularnos, no nos quejemos después de un mal resultado en la elección municipal".
La oposición, tiempo atrás, firmó un documento llamado de "mínimos acuerdos" para enfrentar en común al Gobierno. Pero cada día que pasa, sus partidos supuestamente convocados a conformar un bloque opositor, se han visto enfrentados a la superposición de intereses internos por sobre una vida en común.
Una cosa es exclusivamente "votar en contra" -que es lo que comúnmente ha ocurrido en este año y medio de desencuentros entre el Ejecutivo y el Legislativo- y otra muy diferente es consensuar un ideario que redunde en un programa de gestión -y, eventualmente, de un futuro Gobierno- que convenza a la ciudadanía de que es mejor y más tentadora la oferta de la izquierda que la de la derecha. Hasta la fecha, la oposición puede exhibirle a la ciudadanía todo lo que le ha impedido hacer al Gobierno, pero nada positivo, ninguna realización, puede mostrarle.
Sistemáticamente, el progresismo se niega a sumarse a algún proyecto de ley del oficialismo, y lo presenta como no digno de realizarse. No en pocas ocasiones, su rechazo está íntimamente ligado a que se trata de propuestas que cambian, mejoran o eliminan las leyes discurridas en el último mandado de Bachelet.
Esa misma oposición, concretamente la (ex) Nueva Mayoría, se dispara en los pies con tan mal razonamiento, porque fue precisamente la nefasta "obra" de la (ex) Mandataria socialista la que indujo a la ciudadanía a dar vuelta la espalda a la izquierda en la presidencial de diciembre de 2017. Resulta casi autodestructivo aferrarse a un legado que llevó al progresismo a salir de La Moneda, y por paliza.
Es esta postura de defensa de un fracaso es el único hilo conductor que ha permitido relaciones mínimas entre los partidos opositores. Entre ellos no existe comunidad de pensamiento ni menos afinidad ideológica, de tal modo que la articulación a la que llama el presidente del Senado continúa estando condicionada. Primero, porque el PS, con Álvaro Elizalde a la cabeza se siente con el mejor derecho a liderarla y todos saben el nivel de cuestionamientos en que se halla esa colectividad; y, segundo, el llamado es más de lo mismo, esto es, acentuar el obstruccionismo, que le dificulte aún más el camino insospechadamente espinudo por el que está transitando el Gobierno. El objetivo es claro: transmitir a la población que por quien votó no está cumpliendo con su promesa de "días mejores".
La duda respecto al plazo puesto por Jaime Quintana es que la ansiada articulación sigue estando bloqueada por los conflictos de los partidos. Para consolidar un consenso programático electoralista, lo primero que se requiere es afinidad interna para coordinar lo que se va a hacer y cómo se va a hacer.
Hoy, tal posibilidad es lejana e incluso parece inalcanzable. El FA, el colectivo que "la lleva" en la oposición, en vez de hallarse en un proceso de reafirmar su integración se encuentra en plena etapa de fraccionamiento, con el surgimiento de dos partidos que se unirán a Revolución Democrática y al Humanista, cada colectividad con su respectivo caudillo y con diputados diferentes. Giorgio Jackson continúa siendo su referente de mayor visibilidad, pero su colectividad no le resulta grata a todos los socios de la montonera. El "silencio" de Beatriz Sánchez no hay que interpretarlo como un retiro, más aún si tiene un gran capital de votos a su haber.
El PS salió gravemente herido y deteriorado de su última, polémica e irregular elección interna, con "heridos" en el bando elizaldista y en la disidencia. Porta el karma del vínculo directo con el narcotráfico y de la intervención de un senador -Letelier- en la corrupción del Poder Judicial.
En el PPD todo parece serle favorable a su presidente, el ex canciller Heraldo Muñoz. Visionario, está poniendo énfasis en la "transversalidad", óptica que no comparten todos, en especial quienes también sueñan con una carrera presidencial, como Lagos Weber, quien se ha arrimado al bacheletismo, utilizando como cebo a Valentina Quiroga, y Felipe Harboe, a quien los duros le refriegan a cada rato que Matías Catrileo (23) no cayó en un enfrentamiento, como sostuvo el senador, sino fue asesinado por carabineros (2008).
El PC se encuentra en una de sus tantas etapas de reflexión, a la espera de formar una coalición electoral ya mismo, porque está muy consciente del gran riesgo de una aventura en solitario. Su figura consular, el alcalde recoletano Daniel Jadue, hizo una gira nacional pulseando sus cuotas de adhesión, y no volvió muy ilusionado. Como no es santo de la devoción de Guillermo Teillier, la situación no da para dramas.
La DC viene saliendo de una de sus tantas crisis internas por el desbanco de Raúl Soto como presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados por desobedecer instrucciones del partido. Sin embargo, Fuad Chaín se ve firme en la conducción, pero siempre manejándose de acuerdo al ritmo del péndulo político, aunque con nulas posibilidades de algún tipo de acuerdo formal con el FA y el PC. Será porque carece de un líder de aceptación unánime, en la colectividad no se habla de precandidaturas presidenciales.
Se observa demasiado paño que cortar de por medio como para que rija el plazo impuesto por Jaime Quintana para concretar una articulación opositora que vaya más allá y tenga más profundidad de lo que se conoce. Se anunció una asamblea de todos los senadores opositores para intentar materializarla dentro de dos meses. ¿Qué incidencia tendrá el FA apenas con una sola voz? ¿Sus colegas duros aceptarán a Insulza como vocero del PS? ¿Qué prestancia puede darle a ese pleno un tipo tan cuestionado como Elizalde por las elecciones internas y por el vínculo de su partido con el narcotráfico? ¿Habrá alguno del PPD que hable en nombre del ausente Heraldo Muñoz. Curioso: por no tener representación, el PC no estará presente…¿Quién hablará por él? Los días pasan y las incógnitas se suman.