A LA OPOSICIÓN SE LE AGOTA SU TIEMPO PARA LOS ACUERDOS

VOXPRESS.CL.- Catorce meses cumplió la oposición, tratando de articular algún proyecto común. En marzo de 2018, recién instalada la centroizquierda al otro lado del mesón, el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), se presentó al país, anunciando que su principal motivación en el cargo iba ser "organizar a toda la izquierda parlamentaria" para, así, hacerlo fracasar. No pudo.
Si bien la oposición ha desarrollado un rol obstructivo y chantajista dado su mayoritario contingente parlamentario, no ha podido estructurarse en un solo bloque, sólido, que, además, le permita afrontar las trascendentales elecciones que se avecinan. El progresismo y el extremismo hoy, no cuentan con una composición como, en su momento, la tuvieron la Concertación y la Nueva Mayoría.
Desde el mismo marzo de 2018 que sus cabecillas y dirigentes están intentando eventuales alianzas, pero hasta la fecha no se han concretado.
La urgencia de lo que se viene -elecciones municipales y de gobernadores- puso tanta presión a los partidos opositores que hay signos de acercamientos, pero sólo parciales, lo que más lejos sitúa la meta de una gran convergencia programática.
Se produjo, al fin, lo que resultaba de toda lógica y que sorprendía su demora: el encuentro entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, y, por otro lado, la ex Concertación se activó, luego de que el PPD y el PS pusieran en marcha una 'Plataforma Transversal" que persigue elaborar un programa común atractivo a toda la centro izquierda.
La nueva presidenta de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez -el partido ancla del FA-, llegó a la sede del PC para reunirse con
Guillermo Teillier. En el encuentro estuvieron presentes los secretarios generales Leonardo Rissetti y Juan Andrés Lagos. Otra muestra de aproximación de estos colectivos que estuvieron peleados, la dio el alcalde recoletano y pre candidato presidencial comunista, Daniel Jadue, al brindarle un fuerte respaldo "anti-derechista" a su colega frentista (Autónomo), Jorge Sharp, denunciado ante la Contraloría "por originar millonarias pérdidas económicas a Valparaíso".
De todos los partidos opositores, el FA y el PC son los que tienen más simetrías para materializar una alianza, pero ambos no encajan en la 'Plataforma Transversal" del PPD y el PS, dado el perfil de los aliados a que apunta la iniciativa de Heraldo Muñoz y de un grupo de políticos, intelectuales y profesionales de la "izquierda conservadora".
El FA y el PC tienen doctrinas similares en cuanto a la intransable imposición del estatismo, y sus vasos comunicantes son los "estudiantes" secundarios y universitarios dispersos en innumerables movimientos, casi sectarios, pero unidos por el mismo cordón umbilical extremista, adiestrados por los mismos caudillos y con discursos utópicos debidamente memorizados.
Debido a sus deficitarios niveles intelectuales, estas huestes ignoran algo básico: que sus bulliciosas presiones son imposibles de concretar en el seno de una institucionalidad democrática. Sólo son factibles en las dictaduras.
El FA y el PC saben que su gran capital es, precisamente, el contingente joven dueño de las calles, un tesoro para el pragmatismo de la izquierda. Este trofeo no lo tiene ninguno otro, en ninguna de las trincheras. La FECh, en una administración transitoria por un año, es comandada por dos alumnas, una de cada partido.
Gracias a su idéntico ADN, podría considerarse muy posible una alianza FA/PC, más aún por la adhesión de un numeroso sector explosivo y dislocado de la juventud chilena, con gran poder de confrontación.
Sin embargo, la coincidencia de programas tambalean cuando de por medio están las cuentas electorales. En este plano, no hay coincidencia entre ambos, porque el FA no transa a Beatriz Sánchez y el PC cree que, ante la ausencia de lideratos renovados, Daniel Jadue, el alcalde de Recoleta, podría dar el gran golpe en una primaria interna de la Nueva Mayoría. Incluso, Teillier se lo comentó a su colega Pérez en la conversación: "primero, exploraremos la necesidad de una primaria en la centro izquierda", y ante esa posición, el FA se resta de cualquier diálogo.
Así, el conato de primer gran acuerdo entre bandos extremistas quedó en el aire, a la espera, como todos los demás, de un pacto salvador y milagroso que le permita a la oposición vencer, y ojalá con holgura, en las municipales y en la elección de gobernadores.
Por su parte, la nueva plataforma progresista impulsada por el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, parece más un centro de estudios que un empeño de vida en común. Su ambición es recoger el mayor número de ideas "de centro izquierda" para aproximar un acuerdo, y ello, al margen de que tomará tiempo -el buzón recorrerá todas las Regiones-, la diversidad de personas involucradas hacen pensar que las propuestas serán tantas y tan disímiles, que el gran acuerdo programático no será fácil ni pronto.
De partida, el eslogan de "centroizquierda" de la plataforma PPD/PS no coincide con la realidad, a raíz de que en el equipo organizador y patrocinador no hay nadie de la DC ni del PR. El mas realista de todos fue Carlos Montes, quien comentó que "hay que seguir probando distintos caminos, y éste es uno de ellos"…
En resumen, la oposición parece estar lejos de formar un amplio bloque programático, y todo apunta a que, así como va, apenas conseguirá concretar pactos parciales, y firmados a toda carrera.