top of page

PESO PESADOS AL RING DEL PS


VOXPRESS.CL.- Álvaro Elizalde es el responsable de esta pelea entre pesos pesado del Partido Socialista (PS), programada para el 26 de mayo. Fue su nefasta conducción de la colectividad, lo que derivó en que fuese desafiado a una confrontación que nunca quiso, dado el riesgo que le implica. Su percepción de la realidad es tan deformada que aún sigue creyendo que tiene el arrastre suficiente para ser reelecto y, luego, carta presidencial.

Para la elección interna del 26 de mayo, lo respaldan sólo dos de las seis corrientes que imperan al interior del partido: su Tercerismo y la Nueva Izquierda, de Camilo Escalona, que en vísperas de la elección perdió a dos èso pesados de los suyos, el ex Subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, y el diputado José Luis Castro.

La disidencia, que lleva a la ex presidenta de la Cámara, Maya Fernández, como candidata a suceder a Elizalde, le asestó un golpe que hirió su rasgado orgullo: como "gesto de unidad" le ofreció integrarlo a su lista…"para que no se quede sin nada". En su angustia y, quizás, olfateando las malas noticias futuras, llamó a sus camaradas a poner en práctica la "tradicional fraternidad" del partido, pero pocos o casi nadie escuchó su desesperado clamor.

Aunque Maya Fernández puso como condición para aceptar la candidatura que "no se ataque a la actual mesa" (Elizalde), lo concreto es que es precisamente el estado de postración en que se halla el PS lo que gatilló esta inusual contienda. Excepto una sólo corriente -Nueva Izquierda-, todas las demás se aliaron para enfrentar al Tercerismo del actual mandamás…y del senador Juan Pablo Letelier.

El miserable estado general en que se encuentra el PS lo refleja que en no pocas Regiones no se logró el quórum de militantes para designar delegados al Congreso Socialista. Dicen los disidentes que ésa es "una señal preocupante" que amenaza a la colectividad con "no ser digna de su propia historia".

"Recuperación" y "reorientación" fueron los vocablos más escuchados en una concurrida cita de los disidentes en el Congreso Nacional, y que contó -¡oh, sorpresa!- con la presencia e intervención de los ex ministros de Estado Antonio Viera-Gallo y Germán Correa. No hay que olvidar que el sociólogo, y quien fuera fugazmente titular de Interior con Frei Ruiz-Tagle, fue el fundador de la corriente Tercerista, a la que pertenece Elizalde.

En dicha reunión también estuvieron presentes dos figuras relevantes de la Nueva Mayoría, el ex subsecretario Mahmud Aleuy y el doctor José Luis Castro, jefe de la bancada de diputados.

Aleuy, quien en el Gobierno de Bachelet firmó una querella por delito terrorista contra comuneros mapuches, es un personaje transversalmente apreciado en el PS, pues se le reconoce su labor con la chapa de "Francisco" durante el clandestinaje en el régimen militar. Camilo Escalona, cabecilla de la Nueva Izquierda, intentó estérilmente convencerlo de que se quedara en el grupo y votase por Elizalde, pero -recuerda- "no estuvo de acuerdo, se levantó y se fue".

En la lista disidente de Maya Fernández, que fue presentada con gran formalidad en el Congreso en Valparaíso, predominan dirigentes del día a día y con gran conexión con las bases. Al margen de Aleuy, en la nómina de aspirantes al Comité Central figuran los diputados Marcelo Díaz, Marcelo Schilling y el jefe de bancada Manuel Monsalve y los ex ministros de Estado, Gabriel de la Fuente -SEGPRES con Bachelet-, Viera-Gallo y Correa.

Simultáneo a la presentación de la lista disidente, se difundió un documento programático en el cual, básicamente, se apunta a que el partido ha tenido "un déficit de gestión política", una "dificultad" para abordar temas a nivel nacional y que "no ha jugado un rol en la articulación de la oposición". Para corregir ello, el grupo opositor a Elizalde pide que en el PS exista "un liderazgo que le marque a la oposición distintas opciones de caminos para sumar fuerzas para enfrentar a la derecha en los próximos comicios".

El programa recoge varias de las críticas que la disidencia ha formulado permanentemente a la gestión "personalista" de Elizalde. Como si no estuviese suficientemente afligido, el actual presidente recibió una andanada de golpes del sociólogo, ex ministro y ex titular del PS, al definir su gestión de "increíble" por su "falta de democracia, por la aplicación de procedimientos autoritarios donde predominan más los intereses personales que los de la colectividad".

Viera-Gallo, ex ministro de Educación y Obras Públicas y embajador en Argentina, lo remató: "tenemos un partido prácticamente irrelevante desde el punto de vista de la política nacional. Es urgente reorientar no solo al PS, sino también a la centroizquierda, hacia una política más de futuro".

Como permanente integrante de la corriente "Renovación", Viera-Gallo ha compartido siempre esta vida de partido con el también "renovado" y senador José Miguel Insulza, pero ahora con éste en la vereda de enfrente: integra la lista oficialista de Elizalde, pese a que el 2017 lo censuró ácidamente por no realizar primaria presidencial.

La voltereta del senador por Arica tiene una explicación: Elizalde le aseguró que él tiene la prioridad del partido para ser su próxima carta presidencial. El otro soporte al que se aferra el actual jefe partidista es Isabel Allende, que fue quien lo puso como su sucesor, pero que carga con una mochila de su gigantesca distancia con las bases.

Ninguno de los senadores ha hecho gala de un peso significativo en el Comité Central, e incluso se le critica a Insulza que "se aparece tarde, mal y nunca". El otro que ha revelado respaldar "con reservas" la reelección de la actual mesa es el saliente titular del Senado, Carlos Montes: "seré un fuerte crítico, nada de complaciente". Él es otro de los que sueña con una postulación pre presidencial.

Se han alineado de un lado y del otro peso pesados de distinto presente, y ello refleja el interés existente en revivir a un PS que se entregó con mansedumbre a los caprichos personales de un totalitarista presidente. Con sus bases deprimidas y castradas en su participación, éstas sienten que su partido perdió el liderazgo que siempre lo caracterizó. Los responsables están a la vista…y quieren reelegirse.

bottom of page