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UN DUELO CON CÁLCULO POLÍTICO

VOXPRESS.CL.- Después de 19 controversiales años de investigación, el magistrado Alejandro Madrid logró probar, en un fallo de primera instancia, que el ex Presidente Frei Montalva falleció víctima de la acción de terceros. La mayor condena la recibió quien fuera su médico de cabecera, amigo y secretario de Salud en su Gobierno (1964/1970).

Por encima del tenaz trabajo del juez Madrid, hay que destacar la incansable campaña de Carmen Frei Ruiz-Tagle, quien el 2002, siendo senadora, denuncio en el hemiciclo su convicción de que su progenitor no murió víctima de una operación de hernia al hiato. Recibió críticas, burlas y hasta denuncias de que ella y su familia andaban tras una millonaria indemnización.

La sentencia le dio la razón: el primer magnicidio en la historia del país había sido cometido en contra de su padre, un gran estadista y orador que fracasó en su intención de instalar en el poder durante 18 años a la DC. Duró 8, su partido fue infiltrado por el socialismo, se desangró, le entregó la banda presidencial a un marxista y, después, de puño y letra, reconoció la legitimidad del Golpe de Estado (1973), "única vía para impedir una Guerra Civil inminente, ya que Allende disponía de millares de guerrilleros cubanos armados".

Como muchos otros de sus correligionarios, Frei Montalva creyó que las Fuerzas Armadas "limpiarían" el país y se lo entregarían en bandeja a su partido para que reanudase su vida democrática. Como no fue así, y Augusto Pinochet se empoderó -originando el gran cisma de la Junta con la salida de Gustavo Leigh-, el ex Presidente pasó a asumir un rol opositor consistente: poco antes de su muerte, en una concentración, llamó a boicotear el plebiscito de 1980 destinado a aprobar la Constitución que tuvo como gran ideólogo a Jaime Guzmán.

Este sumario relato refleja que todo lo que rodeó a Frei Montalva, incluso su muerte, estuvo signado por la política. Creador de un asombroso movimiento llamado Patria Joven, organizó concentraciones multitudinarias que hoy no se ven; dio discursos -todos improvisados- con contenidos que llamaban a la reflexión en medio de Europa y América convulsionadas por la novedosa oferta revolucionaria del castrismo, y fue un solitario baluarte de los valores democráticos. No se recuerda un partido que haya arrasado en ambas Cámaras en una elección parlamentaria, tras su victoria presidencial.

La creciente influencia revolucionaria en la juventud le desmembró su partido y sepultó sus sueños.

Frei Montalva, antes de ser "una víctima de la dictadura", como lo presenta hoy su compungida familia, fue una brutal presa del marxismo, el misma que lo llevó a él a escribir al también asesinado Premier italiano Mariano Rumor "que la única forma de no convertirnos en una nueva dictadura comunista, como la de Cuba, es la intervención militar".

Fue la rápida e irreflexiva conversión al socialismo de centenares de sus marchantes de la Patria Joven, lo que le quitó el piso frente al lúgubre desafío de la Unidad Popular.

No fue la DC la que más luchó contra el régimen militar, pero se le premió para que fuese uno de los suyos, Patricio Aylwin quien encabezara el primer Gobierno de la transición, y que sucediera a éste un sobrio empresario e inexperto político, sólo por ser hijo de Frei Montalva. Estos "honores" instaron erróneamente al partido a seguir sintiéndose heredero de la Patria Joven pero, ahora, sin sus ideales, sin sus convicciones y con otro tipo de gente. ¿Cuántos decé de hoy encarnan los valores difundidos por Frei Montalva y cuántos los defienden? Apenas una cincuentena estuvo en la velatón ante su monumento, tras conocerse el fallo de la causa de su muerte. Más grave todavía, recién el 2016, su actual DC se hizo parte de la querella por la muerte de su fundador, presidente, senador y Presidente de la República…

La DC hoy, qué duda cabe, está en la oposición y ninguno de los otros partidos que forman parte de ella se asoció a tan duro momento, emitió alguna declaración de solidaridad o hizo un gesto público y oficial hacia dicha colectividad. La familia Frei les sirvió el plato para algún tipo de reciprocidad, al hacer hincapié en los desaparecidos y mencionar a emblemáticas luchadoras comunistas en esta materia. Pero, entre sus antiguos socios prevaleció un mutismo total, a excepción de la intervención a título personal ("me pidió Eduardo que viniera") de Ricardo Lagos, víctima sin misericordia del extremismo ultra siendo precandidato el 2017.

Más allá de una sentencia judicial penal, dicho episodio tiene más aristas políticas que legales, fruto ello del duro quiebre entre la DC y el dúo PC/FA. Si se repasan las expresiones vertidas después de la sentencia, incluso las de la familia, todas apuntan a un guiño hacia la ultra izquierda en un poco decoroso afán de congraciarse con ellos en vísperas de que su progresista diputado Gabriel Silber corra el riesgo de perder la testera de la Cámara de Diputados.

Ni siquiera ahora, que se sabe la real causa de su muerte, Frei Montalva podrá descansar definitivamente en paz. Se le ha utilizado, incluso por su familia, como moneda de cambio para asegurar el cargo a un militante que lo menos que tiene es olor a la vieja falange.

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