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DEL INFIERNO AL PARAÍSO


VOXPRESS.CL.- Huyeron del infierno hacia el paraíso y ahora retornaron del infierno al paraíso. Así de simple se resume el masivo retorno de compatriotas desde Venezuela, escapando de los costos de la dictadura socialista de Nicolás Maduro.

Durante muchos años no quisieron escuchar ni siquiera una mención sobre la FACh. Con odio no podían olvidar que fueron sus aviones los que pusieron fin a su Gobierno, "malo" como lo definían, "pero nuestro Gobierno". Días atrás, ironías del destino, en un vuelo de la FACh regresaron a su Chile natal.

Ansiando vivir en una democracia plena, decidieron dejar su país "para siempre" y escogieron Venezuela sin imaginarse que su dictadura socialista les obligaría a volver al país que odiaron.

Un cuarto de los 12 mil chilenos que hoy residen en Venezuela tienen 65 años o más, porque la mayoría llegó en los 70 y 80 en calidad de auto exiliados políticos.

Huyeron de una "dictadura fascista" rumbo a una de las democracias más robustas de Latinoamérica, en la cual ninguno de ellos demoró en asentarse en el campo laboral y crecer económicamente. De a poco se fueron llevando a sus familias en la convicción de que Venezuela sería su tierra por el resto de sus días.

Uno de los retornados, que llegó con menos dientes y con hematomas recientes consecuencia de un asalto callejero, cuenta que "incluso, tras la asunción de Hugo Chávez a la Presidencia hubo mucho trabajo y bien pagado, en especial los encomendados por la petrolera estatal".

Otro traído gratis por el Boeing de la FACh, Ernesto Briceño -huido clandestinamente de Chile- manifestó que "nos alegramos con la presencia de Chávez, porque su mensaje de solidaridad fue muy parecido al de Salvador Allende, pero nunca imaginamos el desenlace que iba a tener".

Ambos se admiraron de lo moderno y limpio de Santiago…La democracia que les abrió los brazos empezó a desmoronarse con el propio Chávez, quien despilfarró sus riquezas naturales a "los hermanos socialistas latinoamericanos", hasta que se instaló el más sectario de los totalitarismos de izquierda hispanoparlantes con un record mundial de inflación.

Casi un centenar de chilenos fue seleccionado para este primer viaje de huída de la dictadura de Nicolás Maduro. Debieron cumplir tres requisitos: decisión voluntaria, situación de vulnerabilidad, tanto económica o por alguna enfermedad, y con algún familiar o que los pudiese recibir y ayudar en territorio chileno.

Gracias al programa de Fortalecimiento de la Política Consular y Migratoria, este año ya han regresado 175 chilenos desde ese país. Desde la creación del plan, en 2015, lo han hecho 332 personas.

Luis Ortiz, uno de los retornados en este primer vuelo reveló que "da pena volver en la misma condición de inmigrantes en que partimos". Él es octogenario y vivía solo en Caracas, ya que "dos de mis hermanos fallecieron allá" y por una incapacidad física estaba postrado y no podía desenvolverse con la tarjeta de racionamiento, "ante lo cual pasaba mucho hambre". Una de sus hijas viajó desde Santiago para inscribirlo y prepararlo para el viaje de regreso. "Abracé al Presidente Piñera y le di las gracias" dijo este antiguo militante del MAPU que se autoexilió en aquel país.

El canciller Roberto Ampuero aclaró que los chilenos que regresaron desde Venezuela permanecían allí en “condiciones muy complejas debido a la situación que atraviesa ese país". Todos, absolutamente todos, quienes se autoexiliaron no partieron en condiciones miserables, pero han regresado así: casi con lo puesto.

En Caracas, y por el mismo motivo, otros cien chilenos están realizando los trámites ante el Consulado para embarcarse de regreso en el próximo vuelo.

Durante los últimos años, los retornos de chilenos desde Venezuela se han incrementado de 11 en 2015 a 86 en 2017, pasando del centenar este 2018.

El repatriado Rodolfo Ortiz (85) reveló que durante el régimen militar, a mediados de los 70, participó en un operativo del Partido Comunista para rescatar a un camarada del centro de detención Ritoque, en Quintero, lo que terminó con un intercambio de balazos con una patrulla militar.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), consignó que solo este año la hiperinflación en Venezuela llegó al 1.370.000%. Ninguno de estos auto exiliados chilenos imaginó que en la otrora rica Venezuela, algún día el costo de la vida iría a superar el record que por esos años había batido su propio Gobierno, el de la Unidad Popular, con un 125%.

Las marcas del totalitarismo socialista no tienen límites.

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