LA IZQUIERDA ¿TENDRÁ EL CORAJE DE MOSTRAR SU CORAZÓN?

VOXPRESS.CL.- Sin mayores cajas de resonancia, el sector de la izquierda chilena más dura tuvo un meeting que dio luces de lo que realmente piensa y quiere, pero que, por razones de cálculo político, lo esconde.
Ello ocurrió con motivo de un "festival" -así lo denominó- organizado por Revolución Democrática (RD) para debatir sobre "el futuro de las izquierdas".
Lo que oficialmente se sabe acerca de ella es la etapa de negociaciones para concretar una Convergencia Progresista -la Nueva Mayoría con otro nombre-, propósito que ameritó un cara a cara entre los presidentes PC y DC para evaluar la posibilidad de sentarse otra vez a una misma mesa. También se conoce de la existencia de un engañoso y ficticio "pacto de centro" PPD, PR y DC y hasta de la idea de alianza únicamente entre el PS, el PPD y el PC.
La izquierda, por estos días, está abocada a dos objetivos centrales: la sociedad natural generada por la obstrucción legislativa al Gobierno y materializar pronto un colectivo para afrontar las elecciones municipales. Sin rodeos, el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal, aseguró que "si no vamos en bloque, estamos fritos, porque ganará la derecha".
Hasta ahora, todas las ideas y todos los contactos informales de la izquierda habían sido -por así llamarlos- sólo entre los partidos tradicionales. El Frente Amplio (FA) corría por otro carril, y en solitario. Incluso, un tenue acercamiento que tuvo con el PS se enfrió rápido. Pero la situación parece estar variando, y así lo refleja dicho meeting organizado por RD -eje y plataforma del FA-, y en el cual planteó sólo al PS y al PC a "pensar en conjunto un proyecto de izquierda".
Durante cuatro días, el partido presidido por Rodrigo Echecopar debatió sobre "la realidad del progresismo en Chile y el mundo", y entre sus 100 invitados tuvo a la extremista ex candidata presencial peruana Veronika Mendoza. Hubo presencia de otros movimientos del FA y de la Nueva Mayoría, pero sustancialmente se ensalzó la concurrencia de los presidentes PS, Álvaro Elizalde, y PC. Guillermo Teillier, y de emblemáticos diputados de ambas colectividades.
El comportamiento selectivo de RD y el primer vínculo oficial y público con autoridades del bando "retrógrado" de la izquierda, obedece a dos causas: la perenne disputa interna en el FA que lo tiene debilitado, al punto de perder las tres grandes batallas que ha do, y su toma de razón de que tiene que asociarse a 'peces gordos".
El FA perdió la acusación constitucional contra el ministro de Salud -por votos que se restaron del PS y PPD-, fracasó en la acusación constitucional contra tres magistrados de la Corte Suprema y perdió estrepitosamente en su demanda para desbancar al Fiscal Nacional.
RD fue fundador del FA y, también, el primer protagonista disociador al interior del conglomerado. Resultaron estruendoso el quiebre entre Giorgio Jackson y Alberto Mayol y la reacción adversa que produjo en las bases el acercamiento de RD a la Nueva Mayoría para la segunda vuelta presidencial.
El distanciamiento de RD de sus aliados de la montonera frentista indujo al primer caudillo de ésta, el diputado Jackson, a la convicción de que allí dejó de tener buen ambiente para ser carta presidencial- Por el contrario, percibe en la total ausencia de renovación de líderes en el PS y PC una brecha para él.
Con tantos quebrantos imposibles de superar y con tres duros reveses en la coyuntura política, RD ha puesto los ojos en las dos expresiones más extremistas de la izquierda tradicional, el PS y el PC, y de ahí su llamado a "pensar en conjunto" un proyecto de izquierda que ofrecer al país.
Al margen de esta "proposición de alianza" quedan el PPD, el PR y la DC. El primero de ellos pareció apretarse los dedos cuando su vocero Francisco Vidal anticipó que "buscaremos un pacto con el Partido Progresista" (integrante del FA) y los decé han dicho hasta la saciedad que no quieren nada con los frentistas.
El dilema de este llamado de RD al PS y al PC es que, estratégicamente, puede significarles a los tres un enorme riesgo antes de las elecciones. Hasta la fecha se desconoce algún proyecto de Gobierno de la izquierda al país, salvo descalificaciones al oficialismo y a la derecha y una oposición ciega a todo lo que el Gobierno propone y opina.
Independiente de las rupturas y fraccionamientos internas que se producirían al interior de 'las izquierdas' y de la influencia que ello tendría para los futuros comicios generales, resultaría realmente esclarecedor para todos conocer un proyecto de Gobierno del sector, y más aún con las características de los socios involucrados en la convocatoria de RD.
En momentos en que la izquierda se deteriora y se cae en Europa y Sudamérica, ¿se animarán los extremistas chilenos a abrir su corazón y quitarle la piel de cordero que lo cubre? Sólo es cuestión de imaginar cuál podría ser la reacción de una población democrática, defensora a ultranza de sus libertades individuales, celosa de sus bienes y conquistas y siempre sacrificada en su afán permanente del progreso personal.
"Pensar un proyecto de izquierda" involucra mucho más que el chato rol que se le conoce hasta hoy a la izquierda. Con honestidad debe relatar lo que quiere implantar en Chile y cómo lo hará. El punto de inflexión es acaso se atreverá a hacerlo: su honestidad -de la cual poco tiene- podría significarle su extinción definitiva.