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DE ESTO, NADIE HABLA


VOXPRESS.CL.- La oposición no parece tener capacidad de agotamiento en su compulsión por buscarle "conflictos de intereses" a cualquier funcionario de Gobierno. Por pequeña, aparente o hasta dudosa que resulte la presunta irregularidad detectada, la explotan, magnifican y la transforman en eje del debate.

Nadie respalda el encubrimiento de irregularidades, porque bien lo saben Presidentes, ministros y parlamentarios que todo termina conociéndose. La diferencia radica en que no siempre -casi nunca- se mide con la misma vara las anomalías de la izquierda, por tener ésta un paraguas amplio, versátil y que suele contar con la solidaridad de la Justicia.

El 'tejado de vidrio' del pasado gobierno socialista es permeable y frágil, pero pese a ello, la mesiánica ex Presidenta, con rango internacional de la OMS, se pasea por el mundo, cual postal ambulante de modelo de mujer, proclamando lo correcto e incorrecto. Vino a Chile a encabezar un movimiento de apoyo al ex Presidente Lula, de Brasil, juzgado y condenado por soborno…

Es tan alarmante la ignorancia y el desconocimiento que existe de Chile en el resto del mundo, que hay quienes -como el New York Times- aún ensalzan y elogian su gestión en La Moneda.

No por un capricho, en su partido, el PS, incomodan sus apariciones públicas. Incluso, al interior de la colectividad, una mayoría presiona por el olvido de su persona, y para marcar una diferencia en la próxima carrera presidencial, privilegia a Máximo Pacheco, incluso por encima del ambicioso 'Llanero Solitario` Álvaro Elizalde, quien se siente la carta principal socialista para La Moneda.

En este tema, Bachelet propuso una eventual aspiración de su amiga y ex vocera, la histriónica e incontinente verbal Paula Narváez, pero la recepción a su propuesta fue nula.

En sus apariciones en el país para revisar los retrasos en su Fundación, con domicilio conocido pero aún sin nombre, Bachelet aprovecha de predicar acerca de su legado, y hace poco se jactó de ser la autora del movimiento del libertinaje femenino y partidaria del lenguaje inclusivo, al punto que envió un mensaje a las ocupantes de Derecho de la Universidad de Chile, tratándolas de "chiquilles"…

En un acto con "mis mujeres" se quitó la máscara que utilizó como Presidenta, para reconocer que "soy partidaria del aborto libre" y que "nadie, ni la ciencia, sabe cuándo comienza la vida de un ser".

Obviando su carencia de valores por su ateismo, igual resulta una paradoja su nueva postura sobre el aborto, cuando ella, de puño y letra, firmó la ley condicionándolo sólo a tres causales.

Dicha hipocresía ha sido inexplicablemente ignorada en el debate sobre la objeción de conciencia en servicios públicos. La reciente revelación de Bachelet de que las tres causales no fueron su sincera intención, la objeción de conciencia de profesionales de la salud tendría que escalar, porque el espíritu de la ley, según confesión de parte, fue el aborto libre.

Pero no hay que extrañarse de este nivel de cinismo progresista.

Ni en su legado ni en sus mensajes como embajadora de la OMS y del feminismo, ha hecho una sola alusión al aporte de fondos reservados de su Presidencia a los primeros abogados que defendieron a su nuera Natalia Compagnon, condenada por defraudar al Fisco.

El fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, reveló que durante los interrogatorios a Compagnon y a su marido Sebastián Dávalos Bachelet, ambos le declararon "tener la impresión" de que los dos profesionales que iniciaron su defensa "fueron financiados por La Moneda". Uno de ellos, Felipe Polanco, socio del ex ministro de Justicia, Isidro Solís, tras ser despedido por la acusada, confesó haber sido contratado por La Moneda.

Complementariamente a ello, personal del Palacio de Gobierno en manos de Bachelet, borró el disco duro del comprometedor computador de su hijo y facilitó vehículos oficiales y custodia policial a Dávalos y Compagnon para viajar a Rancagua a prestar declaraciones, siendo ciudadanos comunes y corrientes. Similar fue su espontánea ayuda a su hija mayor, tras chocar su auto en Ñuñoa: fue eximida de la infracción y del pago por daños a otro vehículo.

La nuera de la ex Presidenta reconoció ser condenada "por un hecho que consentí: la inclusión de facturas falsas en la contabilidad de Caval".

Su leal amigo y ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, reside tranquilamente en el extranjero, libre de polvo y paja, pese a haber confesado que entregó un informe copy paste a SQM a cambio de dinero para la campaña electoral de ella. A través de su jefa de gabinete, Bachelet dio instrucciones a los directores del SII para que no se querellasen contra políticos de la Nueva Mayoría por evasión tributaria.

Hace dos semanas, estando en Santiago, le rebotó en plena cara la reconfirmación de los dineros irregulares que recibió su entonces Subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco. Un documento oficial de la institución sustenta la acusación por haber recibido aportes reservados por más de $25 millones, lo que fue ratificado por dos ex asesores suyos, al ser interrogados por la Fiscalía. La ex ministra de Justicia (?) se halla en calidad de imputada en esta investigación.

Pese a esta tamaña anormalidad -otro conflicto de intereses-, la ex Presidenta la designó ministra y al no poder defenderla por fomentar los 'jubilazos' en Gendarmería, la sacó del cargo y, luego, la nombró como consejera vitalicia del CDE.

Estos 'escandalazos', parte de su recargada mochilla de corrupción en su Gobierno, no son tema hoy en el coyuntural debate político. Y no lo son, porque el oficialismo no quiere más guerra con la oposición para poder avanzar y porque para la izquierda es clave pasar por alto su responsabilidad y culpabilidad en el peor y más censurable de los Gobiernos desde 1990 a la fecha.

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