LA SALUD PÚBLICA SE PONE DE PIE

VOXPRESS.CL.-En días pasados, la ex Presidenta se tomó el tiempo para reclamar para sí que gracias a ella la mujer chilena se halla hoy en una posición de igualdad frente al mundo masculino.
Bachelet, apoyada incondicionalmente por su amiga y ex ministra Paula Narváez, no deja de proclamar a los cuatro vientos los 'éxitos' de su Gobierno, el mismo que entregó un país casi en ruinas, con sus arcas fiscales vacías y endeudado por años.
La administración socialistas, entre sus muchas deudas, dejó, tal vez, la más sensible de todas: la salud pública. Sólo durante su período, 25 mil pacientes murieron aguardando una atención hospitalaria y en algunos recintos se investigan judicialmente pagos de coimas para subir irregularmente en las largas listas de espera.
El Gobierno socialista, durante su campaña electoral, comprometió la construcción de 90 hospitales y llegó apenas al 35% de ellos: prometió dotar al sistema de especialistas y no se incorporaron más de 50; de cinco pacientes llegados a urgencias sólo uno pudo ser internado, ello por falta de camas y heredó una deuda a los proveedores de casi $400 mil millones.
Hay que tener presente que Bachelet es médico de profesión -pese a su siempre cuestionado título- y que era toda una desconocida hasta que el ex Presidente Ricardo Lagos la designó titular del MINSAL, expresamente para que pusiese fin a las listas de espera. Las engrosó.
Es preocupante que una socialista, ligada a la salud y que privilegió, según ella, a la gente ("hoy Chile es otro") haya terminado siendo tan indolente con la asistencia sanitaria de la población.
Increíblemente, al recibir un premio de una supuesta Alianza Progresista, en el Congreso Nacional en Santiago, destacó entre sus grandes obras el mejoramiento de la salud. Recientemente, un informe oficial de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) da cuenta de que Chile en 2017 retrocedió dos puestos en la lista de países que menos gastaron en salud. En esa categoría, sólo superó en ese ítem a Letonia, Turquía y México.
Bachelet invirtió poco más de mil dólares por persona, cuando el promedio de países asociados a la OCE es de US$4 mil.
Su política de construcción directa de hospitales fracasó y el ministerio debió reconocer, casi al final del Gobierno, que "fue un error haber desechado el sistema de concesiones", ideado por una antecesora administración centroderechista.
Los hospitales de Cauquenes, Constitución y Parral, que en junio de 2014 estaban en proceso de concesión, fueron retirados por Bachelet, quedando congelados.
Esta inequidad socialista ha empezado a revertirse con la celeridad que la salud pública requiere. Tras anunciarlo hace 90 días, el MINSAL redujo la lista de espera en cirugías, al ordenar que éstas no sólo se realizasen en días laborales, sino también los fines de semana y feriados.
Además, ya se encuentra lista la carpeta del programa de concesiones de construcciones hospitalarias, teniendo prioridad el Maule, que perdió tres recintos en el terremoto del 27/f. Simultáneamente, se trabaja para la incorporación inmediata de personal médico especializado, porque "el objetivo de incorporar más camas al sistema se pierde sin profesionales adecuados".
Llevar a cabo 71.406 cirugías en tres meses, para atender al 25% de los 285.625 pacientes que se encontraban en lista de espera No Auge hasta diciembre de 2017, fue la meta que se impuso el MINSAL el 5 de abril.
A la fecha se ha cumplido con el 60,9% de la meta, lo que se traduce en 43.461 altas médicas. Las cirugías fueron desde prótesis de cadera hasta intervenciones oftalmológicas.
En cuanto a la reactivación de construcciones hospitalarias, Bachelet dejó 23 concluidos -no necesariamente habilitados-, 23 en cobra gruesa y 30 en estudio o diseño. El actual Gobierno sumó 23 al plan de infraestructura sanitaria.
Para elaborarlo se consideraron tres criterios fundamentales: déficit de camas, demanda asistencial y factibilidad presupuestaria. El MINSAL ya tiene delimitado el mapa: se edificarán entre 13 y 17 hospitales vía Asociación Público Privada (APP), una modalidad de concesión limitada, que solo involucra la construcción y la mantención, dejando fuera a servicios clínicos y de apoyo (alimentación, aseo y lavandería, entre otros).
Hay 24 proyectos preseleccionados, 20 de ellos medianos y cuatro de alta complejidad, entre Coquimbo y Los Ríos, con un presupuesto de US$ 2.000 millones.
Cada bloque aportará entre 300 a 400 camas más al sistema público de salud.
El plan en su conjunto requerirá de 16.067 nuevos cargos para médicos, enfermeras, matronas, técnicos paramédicos, y, de ellos, el 43% podría ser cubierto este año, ya que para 2018 está considerada una expansión de recursos que permitirá contratar 6.902 funcionarios.
El que la salud pública vaya recuperando sus colores y levantándose dependerá del crecimiento económico por los montos en juego-, de la disposición de los nuevos profesionales médicos de ir a Regiones y, del significativo primer paso de las concesiones, pues deben ser visadas por el Congreso.
Se trata, ésta, de un prueba de fuego para los parlamentarios obstruccionistas. Se verá en ese momento si es que realmente están "con el pueblo", con ése que por años clama por una salud pública digna y decente.