LA POLÍTIQUERÍA CHATA DEL PROGRESISMO

VOXPRESS.CL.- Tres expresiones reflejan dramáticamente la postura que ha escogido el 'progresismo' para aportar políticamente al país.
El presidente del Senado, Carlos Montes (PS), anunció que tiene "un plan maestro" para, por fin, "lograr que la oposición al Gobierno sea una sola, actúe firme y cohesionada"; Manuel Riesco, el tercer esposo de la diputada comunista Carmen Hertz, fue quien, en Iquique, dio la orden de que "hay que darle palos para detenerlo", en referencia al ex parlamentario y precandidato presidencial José Antonio Kast, y, por último, Raúl Alarcón (Florcita Motuda) confesó que "no estoy en el Congreso para legislar, porque no tengo idea de eso".
Este tipo de políticos progresistas fue el que se reunió horas atrás, ante el llamado del PS, para rendirle un homenaje a Michelle Bachelet, en gratitud por su gestión presidencial y porque "dejó como herencia a otro Chile, a un Chile mejor".
Llega a ser desesperante, casi una impotencia, observar el tramado obstruccionista que el progresismo ha instalado con la única finalidad de torpedear todo cuanto haga o anuncie el Gobierno de Chile Vamos.
Paralelamente a ello, ha sido escandaloso el papel subjetivo que están llevando a cabo algunos medios de comunicación, en especial televisivos, cuyos periodistas, contraviniendo las más indispensables normas éticas, sirven a intereses ideológicos superiores. Organizan desfiles de "progresistas" por sus estudios, no para interrogarlos sobre su propio (ex) Gobierno, sino para que 'comenten' las decisiones de La Moneda.
Aunque nunca nadie le dio crédito, el 'progre' anunció antes del 11 de marzo que haría una "oposición constructiva" y que en las grandes propuestas del Ejecutivo estaría "a disposición acaso eran del interés nacional".
Nada de eso ha ocurrido. La izquierda opositora se ha dedicado a poner en el primer plano, en conjunto con los medios de comunicación audiovisuales, situaciones secundarias o irrelevantes.
Bastó que La Moneda haya establecido una inmediata regularización al escandaloso tráfico ilegal de extranjeros --que durante cuatro años incentivó Bachelet--, para generar críticas por su falta de humanidad con quienes no pudieron embarcarse desde sus países en vuelos irregulares.
La oposición puso artificialmente en el primer plano "este atentado" a quienes llegan al país en busca de nuevas oportunidades, siendo que este tema es de poco o nulo interés para los chilenos.
En una encuesta de Chile 3D, de GFK/Adimark, la población sitúa como "preocupación" en el décimo lugar a la inmigración.
De acuerdo a dicha muestra, la ciudadanía prioriza su inquietud por la delincuencia (1), la salud (2), el consumo de drogas (3), la corrupción (4), la pobreza (5), la educación (6), el empleo (7), los salarios (8) y la violencia contra la mujer (9).
¿De qué está preocupada la oposición? De eliminar de la superficie terrestre de Chile a José Antonio Kast, de visitar al único asesino preso del matrimonio Luchsinger/MacKay, de interpelar a un ministro en tiempo record porque representa a médicos no abortistas, de defender a los 'apernados' que rehúsan dejar sus cargos de confianza y de protestar por un nuevo auto presidencial, avaluado en 70 millones y que fue solicitado… por la ex Mandataria.
Por su costo, y como ahorro, el Jefe de Estado lo desechó y propuso utilizar su propio vehículo: también impugnaron su decisión.
En las 15 grandes inquietudes de la gente, según Adimark, la reforma constitucional no aparece. Si embargo, el PC y el Frente Amplio insisten en la urgencia de llevarla a cabo, partiendo por su principal promotora, Michelle Bachelet.
Excepto en las pocas administraciones de transición conocidas, las oposiciones han sido conciliadoras. Como este Gobierno no obedece a tal característica, nadie puede esperar que los adversarios sean piadosos ni menos leales, en particular ahora en que se trata de grupos desbordados de odios y venganzas por la aplastante derrota presidencial de diciembre.
Hasta la fecha, no se conoce preocupación alguna de los 'progre' por los grandes problemas que debe superar el país para salir del caos en que lo dejó Bachelet.
Según el orden jerárquico de la encuesta Chile 3D, por ninguna parte aparecen el aborto y el lucro como preocupaciones de la población.
No obstante, la oposición cayó en el histerismo ante la progresiva negativa de médicos ginecólogos de realizarlo, apelando a la objeción de conciencia. Otros varios se unieron a la manifestación callejera de estudiantes que se oponen a la gratuidad en los Institutos Técnicos "porque fomenta el lucro"…
Aunque no es sorprendente, llega a ser de baja calaña que la oposición ignore de mala fe los signos de recuperación económica que están logrando las nuevas autoridades financieras y los múltiples planes de inversión de empresarios de distintos rubros.
Carecen los 'progre' de una mínima cuota de realismo, al negar que es su responsabilidad ---la de su Gobierno-- el gigantesco endeudamiento público, que ha obligado a la administración actual a materializar, ya a estas alturas, tres planes de austeridad fiscal.
El 33% de los proyectos en desarrollo dejados por Obras Públicas tiene un costo muy superior al consignado en la documentación y la CONADI pagó sobreprecios en la compra de predios para entregárselos a comuneros mapuches.
Los gastos en viáticos, transporte y autos de alquiler en la administración pública superaron con creces los márgenes razonables y, recientemente, la Dirección de Presupuesto confirmó que, al cierre del año pasado, la dotación del Estado en funcionarios a contrata llegó a las 183.929 personas, casi 50 mil más de los que había al término de 2013.
Esta sobrecarga del Estado tiene claramente razones políticas, ya que 30 mil de ellos fueron (y son) operadores políticos. Pese a que el Gobierno de Bachelet premió a todos los servicios con un bono 'por excelencia', las muertes durante las listas de espera, los decesos en las salas de urgencia, las interminables filas para obtener vacunas y las infinitas columnas humanas en las afueras de las oficinas del Registro Civil y/o Extranjería, dan cuenta de que el incremento indiscriminado de la planta funcionaria pública carece de efectos prácticos.
Desde mayo de 2017 --pleno Gobierno de Bachelet-- hay 270 mil licencias médicas con pagos pendientes por parte de FONASA, mayoritariamente de mujeres, y ello por falta de recursos públicos…destinados a los operadores políticos..
Si el 'progre' evita referirse a la desastrosa gestión de su Presidenta y, por el contrario, la homenajea, al menos los medios de comunicación deberían tener curiosidad por obtener respuestas a tantas barbaridades. Pero cuando requieren, con frecuencia, a alguno de sus voceros, lo hacen con otra finalidad: atacar a las nuevas autoridades. Eso se llama politiquería enana, chata y de mala leche.