EL ÚLTIMO CHISTE

VOXPRESS.CL.- Fue quien le anunció al país que le quitaría los patines a los estudiantes ricos para pasárselos a los pobres; fue quien celebró una imaginaria aparición de los primeros brotes verdes en la economía nacional, con un crecimiento apenas por sobre el 2% y fue quien calificó como "una mala pata" el hecho de entregarle al nuevo Gobierno un "país en pleno despegue"…
En la víspera de su despedida y mientras empacaba sus artículos personales en su oficina del Ministerio de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre Guzmán contó el mejor chiste de su vida profesional: "durante este Gobierno y, como nunca antes, Chile estuvo tan cerca del desarrollo"…
De no conocerse sus atributos histriónicos y su humor trasnochado, propio de todo guitarrista de asados, cualquier desinformado hubiese creído que esa opinión provenía de un loco.
Cuando Bachelet fue electa a fines de 2013, a Chile aún le quedaban flecos de su denominación de 'economía emergente, razón por la cual `fue aceptado como miembro en la OCDE. Un colega de Eyzaguirre, economista de prestigio internacional, definió el segundo mandato de la Presidenta como "un terremoto", ello por el alto costo que hizo pagar al país.
Para emitir tan aberrante --o hilarante-- juicio, el ministro Eyzaguirre tuvo a su alcance una información privilegiada: un informe de la OCE sobre Chile, en el cual, como único factor positivo, destaca "el manejo de la crisis" y elogia los niveles de empleo, "muy superior a los de los vecinos de Latinoamérica e incluso de algunas naciones europeas".
El funcionario Ángel Gurría, español, se ciñó a las estadísticas oficiales del INE y omite la radical variación de las cifras, de acuerdo a una solicitud de la OIT, en que queda en evidencia que, considerando el fuerte aumento del trabajo informal, la cesantía real en Chile llega al 15%. Un estudio reciente reveló que sólo en la Región Metropolitana, hubo un incrementó de un 53% de vendedores ambulantes.
Si la Presidenta hubiese dejado a Chile en el escalón previo al desarrollo, estarían ---hace rato-- finiquitados las obras públicas en Regiones por US$ 800 millones y que continúan paralizadas por falta de recursos. Una clasificadora internacional de riesgo mantuvo a Chile sólo en 'A' (estable) en virtud de "sus vagos planes", en tanto otra advirtió que la inmensa deuda fiscal del país "pone en riesgo a la banca facilitadora de los créditos".
¿Es ésta la percepción que se tiene de un país "cercano al desarrollo"? El mismo informe OCDE reitera que Chile continúa cojeando seriamente en productividad y, sin rodeos, deja en claro que somos "flojos y sacadores de vuelta".
Un país consciente y estimulador del turismo no puede dar el triste espectáculo de la carencia de una vacuna comprobadamente de alta demanda y, menos aun, puede involucrarse o desentenderse del organizado y lucrativo negocio del tráfico de haitianos.
Cualquier aproximación al desarrollo debe ir de la mano de políticas como el combate a la droga y tratar de extinguir el estigma de ser el país más consumidor de toda Latinoamérica.
Los hacinamientos carcelarios ---sólo superados por Brasil-- y la poca existencia de hospitales a disposición de la salud pública no son reflejo de desarrollo.
Un país de nivel, como lo supone el ministro Eyzaguirre, no puede ser el de menos crecimiento económico entre todos los miembros de la Alianza del Pacífico y tampoco tener una educación gratuita, pero de la peor calidad.
¿De qué cercanía al desarrollo puede hablarse con las habituales suspensiones del servicio de la automatizada y recién inaugurada línea 6 del Metro?
Analistas internacionales tienen la certeza de que el nuevo Gobierno no podrá materializar gran parte de sus anunciados proyectos por la descomunal deuda fiscal.
Como corolario a este breve repaso de 'pequeños grandes detalles' que nos alejan en lugar de acercarnos al desarrollo, habría que invitar a Nicolás Eyzaguirre a leer una investigación de la UDP, en la cual establece que, con suerte, Chile podrá llegar a ser desarrollado dentro de 150 años, y ello por el analfabetismo funcional de su población.