LA PEOR VERGÜENZA DEL LEGADO

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se creó con la única finalidad de defender, proteger, recordar y beneficiar en forma perenne a las víctimas de la dictadura y a las actuales generaciones de recambio de la izquierda que "sufren la represión policial".
Para el INDH en manos de la odiosa Lorena Fries, hoy despidiéndose (felizmente) de la innecesaria Subsecretaria de DD.HH., nunca importaron otros tipos de violaciones a los derechos individuales, como, por ejemplo, el de los niños residentes en centros del SENAME.
Pese a que a mediados de 2016 estalló el escándalo de malos tratos y muertes en los hogares del servicio, ella continuó preocupada sólo de que más ex uniformados llegasen a Punta Peuco y que más carabineros fueran sumariados, y, ojalá, expulsados por "reprimir" a estudiantes idealistas.
Bastó que ella dejara el cargo para mudarse a la naciente Subsecretaría para que su sucesor, Branislav Marelic, le hincara el diente a las violaciones de derechos en el SENAME.
Envió a sus observadores a encuestar 171 centros de la entidad estatal encargada de la protección de menores socialmente en peligro. Cuatro meses duró la investigación del INDH, tras la cual se da cuenta de atrocidades y de un increíble clima de violencia, situación oficialmente desconocida e ignorada por la entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, en la interpelación que le hiciera la Cámara de Diputados.
Consecuencia de la indignación generalizada de la ciudadanía por las muertes en el SENAME, Blanco renunció y, en premio a su labor, la Presidenta la designó en el Consejo de Defensa del Estado, con una membresía vitalicia.
El acucioso informe ordenado por Marelic debía publicarse en octubre de 2017, pero, en vista de su gravísimo contenido, se le mantuvo en reserva hasta después de las elecciones, por el daño que podía provocarle a la candidatura presidencial oficialista.
Desde fines del año pasado y hasta fines de este enero se discutió acaso debía ser difundido o archivarlo. A la postre, el INDH votó por su publicación, sin antes hacer pagar el costo a su (ex) director Branislav Marelic, quien fue marginado del cargo días atrás.
La investigación da cuenta que el 48,4% de los niños en centros del SENAME sufre violencia; el 68% tiene algún tipo de depresión; el 6,8% es víctima de abuso sexual (23 casos denunciados a la justicia) y muchos de ellos continúan compartiendo con sus victimarios
El equipo de observadores del INDH entrevistó a 405 niños y pidió a 1.076 funcionarios que respondieran un cuestionario.
El 55,2% de los trabajadores reveló haber sido objeto de agresiones verbales; el 16,1%, de agresiones físicas con daños, y el 30,1%, de agresiones físicas sin heridas.
Ocho de cada diez niños reportó castigos: privación de bienes (quitarles el celular) y de derechos (mantenerlos sin nexo con la familia), la exclusión o segregación (aislamientos y encierros) y contención física, ésta, causa de la muerte de Lissette Villa, de 14 años,
El 14,7% de los castigados revelaron que los privan del contacto con la familia; el 1,1% que no los dejan usar su lengua indígena; el 42,3% que les impiden salir a jugar, y el 6,9% que los privan de la comida
El 45,6% de 170 niños dijo que ha sufrido maltrato psicológico (lo gritan, lo encierran, lo garabatean, le hacen burla frente a otros, no le hablan por un tiempo o lo amenazan con golpearlo o lanzarle un objeto).
Un 5,9% ha sido objeto de maltrato físico grave, lo que corresponde a 22 menores.
La realidad respecto a este dantesco escenario trascendió las fronteras y la propia ONU se vio en la obligación de enviar emisarios para comprobar en terreno tan espantoso clima y contribuir, si puede, con soluciones. Es el mismo organismo que, recientemente, designó a Michelle Bachelet a cargo del programa mundial de salud infantil…y ella es la misma que, en medio de una ovación, acaba de crear…¡la Defensoría del Niño!
Tras la revelación del informe, la nueva y temporal directora Consuelo Contreras ---dura hasta el 11 de marzo-- se limitó a decir que "hemos despedido a 130 funcionarios acusados de malos tratos" y el ministro de Justicia, Jaime Campos, de quien depende este servicio estatal, se remitió a criticar la metodología de la investigación.
Lo cierto, concreto y definitivo es que no hay excusa alguna para aminorar siquiera esta tragedia social infantil, responsabilidad exclusiva del Estado. Es fácil entender por qué en el obsesivo legado de la Presidenta, la 'joyita' mejor escondida es el SENAME.