EL 'TODO VALE' DE ÚLTIMA HORA

A estas horas se hace más respirable el aire, ante el inminente desenlace de una de las campañas electorales más tóxicas que se recuerden.
La población parecía apurar el paso del tiempo, anhelando el pronto final de esta grotesca historieta política. Más que nunca se hace deseable alguna institucionalidad sobre materia electoral que regule comportamientos y palabras que llegan a ser fastidiosas.
En la vida no todo vale, porque cuando se traspasan ---y en mucho-- los límites, se violenta la convivencia ciudadana. El país se encuentra lo suficientemente dividido como para ser víctima de más cuñas que profundicen ese antagonismo.
Recurrentemente se echa mano a la unidad, pero la ciudadanía está inexorablemente partida en dos. Pase lo que pase el próximo domingo, permanecerá esa división, y ello se hará patente en el Congreso con una composición que hará muy difícil, casi imposible la gobernabilidad.
Con menos personajillos irrelevantes como en primera vuelta, se confió en que la segunda, restringida a sólo dos, iba a ser de un tono menos agresivo, pero resultó siendo peor.
El candidato de la izquierda, Alejandro Guillier, a poco andar en su aventura de creerse político de verdad, giró de independiente a dependiente del mismísimo Gobierno al que censuró y criticó con dureza.
Se refugió en las faldas de la Presidenta ignorante que tamaño interés de La Moneda por dejarlo a él de sucesor, se debe a un interés personal de Michelle Bachelet. Ella aspira a encumbrar su 'legado' para lo cual requiere que la sustituya alguien que se lo cuide y realce y, ojalá, lo robustezca para pavimentarle a el camino a una tercera postulación presidencial.
En medio de este segundo mandato, aseguró que "jamás volveré a postular a un cargo público". Pero es de conocimiento general que no le tiembla la voz para esconder la verdad.
Guillier, entonces, pasó a ser una obsesión de La Moneda, tras el cual se alinearon todos para que, como sea, resulte electo. Una de las mujeres con más anticuerpos en el país, la vocera Paula Narváez, se transformó en la comentarista oficial de la campaña de Piñera, dedicando gran parte de su tiempo diario a atacar todo cuanto hiciera o dijera.
A su vez, la Presidenta hizo 'coincidir' sus actos de marketing personal con las 'giras' del candidato, de tal modo que el dúo se transformase en un solo ser: yo soy él y ella soy yo.
La ley electoral es tremendamente clara en cuanto a que al Gobierno de turno le está prohibido intervenir "a favor o en contra" de un candidato. Su trasgresión a esta norma ha sido más que evidente, ¡escandalosa! Ha brindado toda la ayuda a su alcance a Guillier y ha atacado con fiereza a Piñera.
Sólo el domingo se comprobará acaso esta ilicitud le dio resultados, porque hay sectores frentistas enemigos declarados del Gobierno que, nos imaginamos, observan con molestia esta oportunista sociedad Bachelet/Guillier.
Un recién electo diputado por el Frente Amplio censuró ácidamente a Beatriz Sánchez por salir públicamente a dar su 'respaldo personal' al candidato de la Nueva Mayoría.
Luego de aquello, de Sánchez nunca más se supo…
Reintegrada al conglomerado oficialista, la senadora y ex candidata Carolina Goic visitó a su colega Guillier para brindarle su apoyo y, se supone, el de su partido. Para ningún político resulta enriquecedor este tipo de gesto de parte de quien fue derrotada por paliza y dejó a su colectividad con una reducida dotación parlamentaria y a medio morir saltando.
Además, ¿cuáles votos puede transferir Goic a Guillier, siendo que éste ya los recibió en primera vuelta de gran parte del mundo DC?
Alguien muy mal intencionado de su entorno debió ser quien le sugirió a Guillier que ofreciera la creación de un millón de empleos. Con tan descomunal oferta, el candidato no hizo más que, cada vez que lo dijo, enrostrarle a su propio Gobierno el resonante fracaso en esta materia: no llegó ni al 50% de los puestos de trabajo ofrecidos y, de éstos, el 90% fueron en la administración pública, exclusivamente para sus adherentes.
La última 'intervención' oficialista fue casi farandulera: un show policial por la detección de 'artefactos explosivos' en las sedes del PR y PS. El Gobierno, de inmediato, anunció querellas contra los autores, haciendo creer a la opinión pública que éstos son de la oposición.
Un rápido y gigantesco operativo de Carabineros le dio la espectacularidad requerida al show, el cual consistió en dos pequeños bultos que fueron retirados sin riesgo alguno por personal anti-explosivos para llevarlos tranquilamente a su unidad y desactivarlos….si es que había algo que desactivar.